Pornografía y Masturbación (Parte II)

Hombres y mujeres reciben ataques en lo relacionado al sexo, aunque con enfoques diferentes. Los hombres son más vulnerables a la vista, mientras que las mujeres lo son a las fantasías, historias e imaginación. Ambos sostienen una lucha en sus mentes.
¿Cómo puede el creyente enfrentar esta lucha?
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. Efesios 4:22-24
Despojarse es abandonar los deseos, las metas, las costumbres y los hábitos carnales.
Renovarse implica ver las cosas desde un punto de vista diferente. Es dejar a un lado lo que YO pienso y mirar lo que la BIBLIA enseña.
Vestirse es una práctica diaria, es buscar las cosas celestiales, llenar mi vida con lo que el Señor me da.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…” Romanos 12:2
No te amoldes a este mundo, no te conformes con lo que te ofrece. No porque “todos” hagan o piensen algo significa que tú también debes hacerlo. Debes de tener un pensamiento nuevo en lo relacionado al sexo.
Desecha los pensamientos como:
No puedo.
Es más fuerte que yo.
De vez en cuando no es tan malo.
Prefiero hacer esto que caer en fornicación o adulterio.
Etc. ¿Acaso Filipenses 4:13 no se escribió para ti?
“Por lo demás hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” Filipenses 4:8
¿La pornografía o la masturbación tienen algo de verdadero? ¿Hay virtud alguna en ello? ¿Son de buen nombre, es digno de alabanza?
Una última recomendación: Disciplina tus pensamientos. No des concesiones a tu mente, ni dediques tiempo a pensar en cosas que te acarrean pecado.
Recuerda: La batalla se gana o se pierde en la mente, renuévala.
1 comentario
Anónimo -
Dediquemos nuestra vida a Dios y olvidemonos y alejemonos de las paciones de este mundo