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Blog Juvenil Cristiano

Identidad

¡Nueva Dirección!

Hola a Todos, a partir de esta semana este blog cambia de dirección. Pueden consultarlo en el siguioente link:

http://jovenescongregados.blogspot.com

¡Los espero!

Nuestras Asambleas

En cuanto a la cantidad de Asambleas en el mundo, no hay modo de saberlo. En algunos conteos y estimaciones, parece que hay 195 Asambleas tan solo en la provincia de Ontario, Canadá. En Norte América hay cientos, así como en Inglaterra y Escocia. En África los números andan alrededor de los cientos. Australia lista 261. De acuerdo a otros cálculos, en Bolivia hay 85, en Perú 110, en República Dominica 33, en México cerca de 150, en Brasil unas 800.  

En Alemania se han reportado 230, en Malasia más de treinta, en Corea del Sur, 232, en India se hallan más de 400, y en los alrededores hasta 1000. En Singapur hay 22, en Jamaica 240, y según el libro Operación Mundo, más de 1,000,000 de personas se reconocen a sí mismos como Hermanos de Plymouth. 

Los problemas actuales de las Asambleas se dividen en dos grandes categorías. 

UNIVERSALES

La iglesia de Cristo está enfrentando los mismos dilemas.

  • El enfriamiento
  • La indiferencia
  • La falta de compromiso
  • Poco evangelismo
  • Poco discipulado
  • Corrientes doctrinales herejes 

PARTICULARES 

Sin embargo, las Asambleas también están enfrentando las siguientes preguntas:

  • ¿Debemos contratar a un “pastor” de tiempo completo?
  • ¿Cómo debemos cantar?
  • ¿Debemos tener música más moderna?
  • ¿Cómo se elige a los ancianos, y por cuánto tiempo?
  • ¿Somos una denominación? 

Cada iglesia local es responsable ante el Señor de resolver estos dilemas a la luz de la Palabra de Dios. Pero al finalizar este pequeño recorrido histórico, uno se queda con un dejo de nostalgia. ¿Dónde están los hombres y mujeres que iniciaron este movimiento? ¿Ya no hay Jim Elliots que den su vida por pueblos incivilizados?

¿Ya no hay George Müllers que cuiden niños huérfanos y no pidan un solo peso, sino que acudan a Dios por fe?
¿Ya no hay Anthony Groves que crean que se debe vivir libre de deudas para solo hacer tesoros celestiales?
¿Ya no hay Darbys que estudien las Escrituras a conciencia?
¿Ya no hay hermanos cuyo momento culminante de la semana sea
la Mesa del Señor? 

Esta es la historia, el presente nos pertenece. ¿Qué dirán de nosotros en cien años?

Hombres y mujeres notables de los hermanos libres.

John Nelson Darby dijo: “No estoy viviendo en este mundo, estoy muriendo en él”. Darby es el más conocido, pero también incomprendido “hermano”. Se dicen muchas cosas ridículas y ofensivas sobre él que son falsas. Darby estaba estudiando Leyes en la universidad. Se volvió clérigo de la iglesia de Irlanda, hasta que un accidente lo recluyó en Dublín. Allí comenzó a reunirse con los hermanos. Su más grande contribución está en el área de eclesiología, aunque también en la práctica del ministerio, así como en su excelente traducción de la Biblia. 

James Butler Stoney dijo: “No es por el estudio de cada letra en la Escritura que obtenemos cosas, sino esperando en Dios”. Stoney estuvo en los inicios del movimiento de los Hermanos. Su libro más aclamado se llama “Disciplina en la Escuela de Dios”. Es de excelente calidad y muy útil en el sentido práctico. Para los Hermanos, Stoney es un ícono de la escuela subjetiva del estudio bíblico. Desafortunadamente muchos han evitado sus escritos por la misma razón, y sus libros son difíciles de conseguir en la actualidad.  

William Kelly escribió: “El Mesías en vergüenza y humillación, fue una piedra de tropiezo para Israel; pero el Hijo del Dios viviente confesó que sobre esa roca edificaría su iglesia”. Kelly pertenece al fin de la primera generación de Hermanos y el comienzo de la segunda. Es ícono de la conocida “escuela objetiva” de teología, y por muchos años fungió como editor. Su habilidad para exponer las Escrituras es legendaria. Sus “Pláticas sobre la Epístola a los Gálatas” deben ser leídas por todos los cristianos de hoy. 

J. G. Bellet escribió: “El Espíritu nos pone cosa tras cosa para dejar a Cristo entrar”. A  Bellet se le ha descrito como el más santo de los “Hermanos”. Fue un buen amigo de Darby, y se complementaban muy bien. A Darby se le conoce por su mente aguda y su disponibilidad de entrar en conflicto por defender la verdad. A Bellet se le recuerda por un corazón tierno que trataba de comprender la mente de Cristo. Su libro más famoso es “La Gloria Moral de Jesucristo”. Otro librito de tremendo valor es “Cielos Abiertos”, un estudio de las glorias personales de Cristo en la epístola de los Hebreos. 

Robert Chapman no escribió libros, y de hecho pasó 70 años sirviendo en un pequeño pueblo de Inglaterra en la misma iglesia. Aún así, se volvió una leyenda viviente. Winston Churchill solía visitarlo, Charles Spurgeon le llamó “el hombre más santo que he conocido”, ya que Chapman es importante por la manera en que vivió. Su misión en la vida siempre fue “amar”. Cuando le dijeron que no servía para predicar, él respondió: “Hay muchos que predican a Cristo, pero pocos lo viven”. Darby dijo de él: “Chapman vive lo que enseña. Cierto día hablamos del cielo, pero Robert Chapman ya vive allí”. Su devoción a Cristo es un gran ejemplo aún hoy día. No sorprende que mucha gente le escribía a Barnstaple, e ignorando su dirección exacta, simplemente escribían: “A Robert Chapman, de la Universidad del Amor”.  

George Müller necesita poca presentación. Era un hombre ordinario, pero con una fe extraordinaria. En resumen, Müller recibió 1,500,000 libras esterlinas en respuesta únicamente a la oración para las necesidades de orfanatos, asilos, misiones y escuela bíblica que fundó durante su vida. Sus historias de fe son impactantes, y una breve reseña no es suficiente para narrar las cientos de anécdotas en su vida. Aún así, es un gigante de la fe de los Hermanos Libres.

Por mencionar algunos otros nombres, está F. F. Bruce, comentarista bíblico, William MaDonald, autor de un comentario, Andrew Miller, quien se enfocó a historia de la iglesia, W.E. Vine que formó el Diccionario Expositivo Vine, y a continuación hablaremos de dos compositores de himnos clásicos.

Samuel Trevor Francis nació al norte de Londres en 1834. De niño, Samuel disfrutaba la poesía y desarrolló pasión por la música. En su adolescencia, luchó consigo mismo, hasta que cierta noche, contemplando suicidarse a la orilla del Támesis, reconoció su necesidad de Dios. De allí ocupó su pasión para escribir himnos y predicar al aire libre. Él compuso: “¡Oh profundo amor de Cristo!”

Joseph Scriven se graduó de Trinity College. Después de que su prometida se ahogó la noche antes de su boda, se mudó a Canadá en 1846. Allí enseñó como tutor y tiempo después se casó con Eliza Roche. Poco después de la boda, Eliza murió. Cuando quedó viudo, Scriven se unió a los Hermanos Libres y dedicó el resto de su vida a ayudar con los miembros más ancianos de la comunidad. También nos legó el himno: “¡Oh qué amigo nos es Cristo!”

Otro hermano notable fue Anthony Norris Groves. Después de su conversión, se dedicó a sus estudios hasta llegar a ser un notable dentista en Plymouth. Allí se casó y se trasladó a Exeter. La joven pareja daba su diezmo de rigor, pero Groves sentía la necesidad de dar más a su Señor. Sintió el llamado a la India y una Sociedad Misionera lo aceptó, pero para ir a Bagdad. Mientras partía, decidió estudiar Teología en Dublín. Nunca pudo terminar sus estudios, y por lo tanto le dijeron que no podría ir como misionero ordenado. Pero Norris creía que podría ir como laico. Sin embargo, para muchos era una aberración pensar en que alguien no ordenado ministraría en la Mesa del Señor.  

Nuevamente faltaría el tiempo para narrar todas las aventuras y desavenencias que Groves y su grupo sufrieron en Bagdad, más tarde en India. Pero el valor de su contribución es que cambió para siempre el panorama de las misiones. Como laico, abrió las puertas a muchos con el corazón en el Evangelismo para salir a otros lugares del mundo. Su vida de devoción absoluta a Cristo y de la dependencia completa en él, sobre todo para su sustento económico, estableció un modelo que permitió que en un momento de la historia, el 40% de los misioneros en el mundo pertenecieran a las filas de los Hermanos Libres.

Entre ellos estaba Eglón Harris, quien llegó a Tehuacán en 1891. Luego se mudó a Orizaba donde fundó la imprenta del Sembrador, que durante principios del siglo XX se distribuyó por la mayoría de los países hispanos. A su lado, otros misioneros ingleses —Ingram, Cox, y otros extranjeros como Webb, establecieron iglesias de los Hermanos en la República Mexicana.

Los Hermanos Libres ¿Quiénes somos?

El movimiento de los Hermanos Libres traza sus orígenes al Dr. Eduardo Cronnin, quien aceptó a Cristo durante sus años de estudiante en Dublín. Como visita, fue recibido en diversas congregaciones protestantes, pero cuando decidió quedarse a vivir allí, se le indicó que debía aplicar para una “membresía especial”, si quería pertenecer a una de estas iglesias.

La idea de “membresía” le pareció tan detestable, que se salió de estas iglesias, y en 1825, junto con dos primas y el Sr. Tims, empezó a reunirse en su casa en la calle Pembroke. Para 1827 había crecido tanto la reunión que se mudaron a un lugar más grande.
 

Para entonces, John Nelson Darby comenzó a reunirse con el Dr. Cronnin. Su influencia sería tan importante que muchos lo confundirían como el iniciador de este movimiento, aunque no lo fue.
 

En 1830, había ya 5 o 6 asambleas en Irlanda. Al mismo tiempo, los cristianos en Inglaterra también experimentaban el mismo fervor de volver a los principios bíblicos para reunirse.
 

Una de las primeras asambleas en Inglaterra comenzó en Plymouth, con Benjamín Wills Newton, quien invitó a Darby a reunirse con ellos. Para 1840, la reunión en Plymouth había crecido a 800 personas, en 1845, ya había 1200.
Así las asambleas se fueron multiplicando, surgiendo en distintas ciudades de Inglaterra e Irlanda como Bristol, Barnstaple y Londres.
 

Desafortunadamente, la historia de Los Hermanos Plymouth, o Hermanos Libres, o Asambleas, sufriría debido a una serie de divisiones controversiales que surgieron durante el siglo XIX y principios del XX.
 

La primera división surgió en Plymouth, donde Darby y Newton presidían. Además de no compartir algunas doctrinas sobre las dispensaciones y la tribulación, cuando Darby visitó Plymouth en 1845 notó que Newton solo compartía la predicación con otro hermano, controlaba qué himnos se cantaban y la Mesa del Señor ocupaba un lugar secundario, después de la predicación de Newton. El punto central de disensión se dio cuando Newton predicó que el Señor Jesucristo estaba bajo la cabeza de Adán. En otras palabras, decía que el Señor Jesús compartía el pecado original del hombre. A raíz de esto, muchos hermanos se separaron de Newton, y se declaró a esta asamblea “leprosa”. Se dice que Newton después aceptó su error, pero siguió predicándolo.

En Bristol estaba la congregación de Bethesda, liderada por Muëller y Craik, que aunque en sus inicios fue una iglesia bautista, se independizó y practicó los principios de los Hermanos. Después de la ruptura con Newton, algunos de los hermanos que solían asistir a esa iglesia se mudaron a Bristol y empezaron a reunirse con los de Bethesda. Muchos se quejaron, diciendo que Bethesda se contaminaría por las herejías de Newton. Muëller no creía que esos hermanos creyeran la herejía de Newton, así que no les negó la comunión. Al hacer esto, muchos creyeron que Muëller estaba haciendo menos la disciplina que se había ejercido sobre la congregación de Newton. Así que se armó una polémica: ¿Debía Bethesda recibir a esos hermanos? Los que se aliaron con Muëller se volvieron después en “Hermanos Abiertos”. Los que apoyaron a Darby se les conoció como “Hermanos Exclusivos”.

En la ciudad de Ryde sucedió lo siguiente. Un hombre de una congregación de Hermanos Exclusivos quería casarse con la hermana de su mujer finada. Como estaba prohibido por leyes inglesas, fue a Francia para casarse. De regresó, Darby dijo que esa iglesia estaba “corrompida” por dicho hermano. Otro hombre llamado Finch, para no juntarse con esos “corrompidos”, formó su propia congregación. Pero los exclusivos creían que solo debía haber una asamblea en cada ciudad. Cuando el Dr. Cronnin de Dublín, Irlanda, visitó Ryde, fue a la Mesa del Señor con Finch. Eso levantó una disputa, y finalmente, el Dr. Cronnin fue disciplinado (o excomunicado).  La controversia fue tal que el problema llegó a la iglesia en Londres, conocida como la asamblea en Park Street. Los que no hallaron nada de malo en la acción del Dr. Cronnin fueron excomunicados, entre ellos, William Nelly y Andrew Miller.

Darby y Grant siempre discutieron sobre el sello del Espíritu. Darby creía que uno es sellado al creer en el Evangelio. Grant no estaba de acuerdo. Aún así, eran buenos amigos.  Cuando Grant y su hermano estaban en Toronto, sucedió que un nuevo creyente, a punto de morir, pidió participar en la Mesa del Señor. Como se decidió que primero debía ser sellado por el Espíritu, no se le dieron los elementos y murió sin haberlo hecho. Esto lanzó una disputa entre los seguidores de Grant y Darby, quienes escribieron sobre el tema. Pero para estas fechas, Darby murió, y los seguidores de él tomaron decisiones que provocaron una nueva ruptura entre la comunión de las iglesias en Inglaterra y América.

Aún así, a pesar de tantas divisiones, los Hermanos Libres, Exclusivos o Abiertos, se caracterizan por lo siguiente:

Sus doctrinas fundamentales son:
Sola Scriptura  Solo la Biblia
Sola Fide — Solo Fe
Sola Gratia — Solo Gracia
Solo Christus — Solo Cristo

El énfasis de sus reuniones se basa en:
El sacerdocio de todos los creyentes
La autonomía de las iglesias locales
La necesidad de evangelizar

Lo siguiente se rechaza:
Gobierno jerárquico de las iglesias
Clase sacerdotal
Rituales hechos por el hombre

Otras de las aportaciones de los Hermanos Libres fueron diversas reuniones. Mencionaremos algunas que ellos apoyaron, originaron e impulsaron.

Escuela Dominical
Roberto Raikes, un empresario que publicaba el periódico regional, dedicó su tiempo libre a los prisioneros y niños de la calle. Antes de su muerte, pudo ver el fruto de una actividad que hasta hoy perdura: La Escuela Dominical.

Empezó invitando a los niños que vagaban por las calles a que se reunieran para aprender a leer. Unas hermanas fueron invitadas a cooperar con esta iniciativa. Pronto, los niños tuvieron hambre de la Palabra de Dios, así que empezaron a aprender del Nuevo Testamento. Los excelentes resultados obtenidos por Raikes hicieron que naciera un sistema de enseñanza que trascendió las fronteras de Inglaterra.

Mesa del Señor
Como ya se ha mencionado, esta reunión fue la base de estos movimientos, y lo sigue siendo en las iglesias que practican los principios neo testamentarios.

Reuniones de Oración
En Irlanda del Norte, cuatro siervos de Dios propusieron reunirse para orar, pidiendo la ayuda y dirección de Dios en su servicio como maestros de Escuela Dominical. Este pequeño inicio hizo que para 1858 hubiera innumerables reuniones de oración, donde hermanos sin rango religioso participaron con entusiasmo en la intercesión por otros.

En 1860, se publicó una invitación para que se apartara la primera semana de enero para dedicarla a la oración, propuesta que aún se practica en muchas iglesias locales.