Día de Muertos
Como cada año, en mi congregación aprovechamos el día 2 de noviembre para salir a evangelizar y repartir folletos al panteón dolores. Es impresionante la cantidad de gente que asiste a este lugar. En esta ocasión salimos un grupo pequeño de hermanos con el deseo de dar a conocer a los visitantes del panteón el mensaje de salvación.
Gracias a Dios, el clima fue propicio, fue un día soleado y alegre. Salimos en parejas y nos repartimos por todo el panteón. Después de algunas horas terminamos de repartir más de 3,000 folletos.Ir ese día al panteón y ver a la gente alrededor de las tumbas de sus seres queridos es una experiencia sorprendente. Muchos de ellos lloran, cantan y “tratan de convivir” con sus difuntos.Se tiene la creencia de que los muertos regresan ese día y visitan a sus familiares y seres queridos, los cuáles les preparan la comida que les gustaba mientras estaban vivos. La tradición que tiene la gente es poner una ofrenda para que los muertos puedan disfrutar ese día.
La realidad de las cosas es otra. Tanto los que están en las tumbas como los que aún viven, sin Cristo están muertos. Los muertos no regresan a convivir, pues tuvieron en vida la oportunidad de decidir el lugar en donde estarán por la eternidad. ¡Cuánta necesidad hay de predicar el nombre de Cristo! ¡Es necesario que la gente escuche del mensaje de Salvación y que invoquen el nombre de Cristo!
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cuál no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quién no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique? Romanos 10:14
Que el Señor mueva nuestros corazones a sentir compasión por las almas que se pierden.
2 comentarios
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pero... -